Las carretillas constituyen una de las herramientas más importantes, tanto en los ámbitos productivos e industriales como también en los comerciales. Se trata de uno de los transportes de mercadería por excelencia, especialmente en los casos en los que ésta no excede los límites de peso y de tamaño. Por ello, es frecuente tanto en industrias livianas como en mercados y otros.
Sin embargo, son muchos los tipos de carretillas que existen. Se destacan especialmente las manuales y las eléctricas. Se trata de abordar la elección entre éstas, con los conceptos clave que se deben tener en cuenta para poder tomar una buena decisión.
¿En qué se debe pensar antes de elegir carretillas?
Antes de comenzar a pensar en la forma en la que se eligen las carretillas, se debe reconsiderar de qué se tratan las mismas. Básicamente, las carretillas son herramientas pensadas especialmente para llevar a cabo el transporte de objetos y de mercaderías, al ras del piso. Se trata de una herramienta indispensable, especialmente para el abastecimiento de los espacios de trabajo, independientemente del rubro al que éstos se dediquen. Por otro lado, se destacan por ser excelentes herramientas complementarias de otros tipos de maquinarias, como pueden serlo los tractores y los autoelevadores.
Las manuales
Aunque es cierto que son cada vez menos los establecimientos que eligen esta opción, las carretillas son buenas para establecimientos pequeños, en los que las cargas son pocas y no son pesadas. Además, es una buena herramienta para las circunstancias en las que se requieren de llevar a cabo tramos y recorridos relativamente cortos.
En general, se trata de un sistema de bajo costo, pero cuenta con desventajas. Entre estas, se puede mencionar que ralentiza los procesos de traslado, debido a que su velocidad de recorrido tiende a ser corta y estar necesariamente atada a las posibilidades físicas de las personas que las manejan.
Las eléctricas
Hoy en día, son cada vez más los sitios de trabajo en los que se eligen estos tipos de carretillas. Entre las ventajas fundamentales de las mismas se puede destacar que son mucho más veloces, debido a que no dependen de que alguien esté tirando de ellas. Además, son excelentes como complemento de equipos más pesados como los autoelevadores.
En lo que respecta a su capacidad, las carretillas eléctricas pueden efectuar tramos mucho más largos que las manuales y trasladar cargas un tanto más pesadas. En lo que refiere a sus desventajas, podría decirse que tienden a ser más costosas y que requieren de baterías. Sin embargo, optimizan considerablemente los tiempos de trabajo de los operarios.