Según el tipo de autoelevador, es distinto el combustible que este va a utilizar para funcionar. A continuación, vamos a ver los combustibles más frecuentes.
El gas propano
El propano es un gas inodoro e incoloro que pertenece a los hidrocarburos alifáticos. Tiene en laces simples de carbono, que son conocidos como Alcanos. Algunos consejos para la aplicación del gas propano en autoelevadores:
- Cerrar la válvula de la garrafa y permitir que el motor consuma el gas de la manguera antes de proceder a desconectarla.
- Cortar el encendido cuando el motor se para.
- Debido a que este gas suele estar odorizado para estos casos, la persona que hace el cambio debe sentir el olor.
- E gas es más pesado que el aire, por lo que se va a acumular en las partes bajas contra el piso.
- El gas es realmente frío, por lo que se recomienda evitar todo tipo de contacto directo en la piel.
- Es recomendable no almacenar garrafas en áreas en las que se puedan acumular las pérdidas.
Nafta o gasoil
Este es el tipo de combustible que suelen utilizar los autoelevadores a combustión. En lo que respecta a las recomendaciones para llenar el equipo con este tipo de combustible, podemos destacar las siguientes:
- Para el motor antes de realizar la carga de combustible.
- Asegurarse de que se está cargando el combustible adecuado para el equipo en cuestión.
- Evitar derrames.
- En épocas de calor, no llenar del todo el tanque, debido a que el combustible dilata.
- Limpiar los derrames con procedimientos adecuados.
- Verificar cualquier tipo de pérdida.
- Poner la tapa del tanque correctamente al finalizar.
Batería
Finalmente, los autoelevadores eléctricos se manejan con el uso de baterías. En estos casos, las recomendaciones principales son las siguientes:
- Parar el motor antes de conectar la batería en el cargador correspondiente.
- No fumar o generar algún tipo de llama en el sector de carga de las baterías.
- Frenar la unidad antes de cambiar las baterías.
- Verificar que la batería se encuentre tomada de manera firme antes de retirarla.
- Mantener el área bien liberada mientras se está con la batería en movimiento.
Responsabilidad en el uso de autoelevadores
Por la propia seguridad
Las cargas que están mal levantadas pueden llegar a caer sobre el equipo e, incluso, sobre el autoelevador. Esta se puede volcar sobre el operario y apretarlo. Se pueden dar distintos tipos de choques y accidentes. Por eso es importante ser responsable en el uso de autoelevadores y conocer todas las condiciones que este debe cumplir y cómo garantizar un buen manejo.
Por la seguridad de las demás personas
Otros trabajadores pueden lastimarse con las cargas o ser atropellados por el autoelevador si no se tienen los cuidados necesarios. Conocer las normas de seguridad en el manejo de autoelevadores y estar adecuadamente capacitado para eso es una manera de garantizar la seguridad de las demás personas alrededor.
Por el daño a vehículos
Los vehículos se pueden volcar y dañar si no se colocan correctamente sus frenos. Pueden rodar y chocar. Usar las horquillas para elevar cargas que superan el peso máximo que acepta el equipo puede provocar daños muy difíciles de reparar. Conocer los límites de carga del equipo y saber cómo es el proceso para colocar esta correctamente es clave para garantizar la continuidad de la vida útil del autoelevador.
¿Por qué optar por motor diésel?
El hecho de que, en pleno auge de la electricidad para los equipos, los modelos de combustión con motor diésel sigan siendo tan relevantes a nivel mundial, nos permite dar cuenta de los beneficios que este tiene para ofrecer.
En este punto, lo primero acerca de lo que se puede hablar es el rendimiento. Especialistas de las diversas áreas han dado cuenta de que el motor diésel tiende a ofrecer un rendimiento mucho mayor a otros tipos de motores. En este sentido, se los considera como un mejor desarrollo económico de lo que es combustibles. Pero no se trata solamente de rendimiento en términos de durabilidad, sino también de potencia. Hoy en día, los motores diésel siguen siendo elegidos a nivel mundial como consecuencia de la potencia que implican y que no es comparable con otros modelos.
En relación con esto, hay quienes desconfían acerca de la posibilidad de obtener mayores niveles de potencia sin necesidad de comprometer y dejar de lado lo que hemos dado a llamar la “economía del combustible”. Sin embargo, hoy todavía pueden realizarse diferentes ajustes para lograr que estos motores obtengan la potencia necesaria sin que esto implique gastar más.
Otro punto importante tiene que ver con el mantenimiento. Un reconocimiento especial a los motores diésel tiene que ver con que su mantenimiento es mucho más económico que en otros tipos de motores. Esto se debe, en general, a que son motores que presentan una menor cantidad de partes en su composición, en comparación con motores sostenidos por otros combustibles.
Por su parte, cabe mencionar también la fiabilidad que algunos profesionales han establecido que el motor diésel presenta. Tanto si se requiere de los equipos fabricados con este motor para manejarse en superficies lisas como si se lo necesita para superficies en las que se van a tener que atravesar diferentes pendientes, el motor diésel tiende a ser más robusto que los demás, pudiendo tolerar estos espacios sin problemas, sin necesidad de resignar el transporte de cargas pesadas. En este sentido, sí es cierto que los motores diésel no se recomiendan para el manejo en superficies en muy mal estado o con empedrados.
Como se ha podido ver, las ventajas que el motor diésel tiene para ofrecer son muchas y son las que lo sostienen todavía en el pico de atracción de la maquinaria contemporánea.
¿Por qué es importante la eficiencia energética?
Para no confundir su definición, debe aclararse que la eficiencia energética tiene que ver con poder mantener la misma capacidad de trabajo y la misma calidad de servicio y de producción, consumiendo muchos menos recursos. Un claro ejemplo de esto puede encontrarse en las cada vez más difundidas luces LED, que permiten iluminar de la misma excelente manera, pero consumiendo mucha menos electricidad.
Específicamente en lo que respecta al transporte de cargas en las empresas, se trata de realizar los mismos viajes necesarios para el traslado de materias primas y de mercaderías. Sin embargo, lo que se busca es poder accionar eficazmente dentro de las empresas, pero gastando la menor cantidad de combustibles posible.
Hoy en día, si bien es cierto que los equipos de combustión siguen siendo altamente difundidos y utilizados, también podemos encontrar muchos equipos que funcionan con propulsión eléctrica. La eficiencia energética consiste en que tanto los equipos de combustión como los eléctricos puedan funcionar de la mejor manera, gastando lo menos posible.
Desde el año 2015, en Argentina, se ha dado mucha importancia a la gestión de programas específicos para los distintos sectores en materia de eficiencia energética, tanto del sector público como del privado. Uno de los puntos para lograrlo es a través de la capacitación de los operarios para garantizar un manejo responsable que ayude a usar los equipos en la medida y en los tiempos en que es realmente necesario, sin efectuar gastos innecesarios.
Si bien es cierto que queda un muy largo camino por recorrer, hoy, las empresas de todo tipo y rubro están buscando aumentar la eficiencia energética en sus procesos de producción. Se trata de una tendencia que se está replicando a nivel mundial.