Es el comercio exterior el ambiente en el que se pone en práctica la mayor parte de las estrategias y los avances en materia de logística. Por esto, para poder establecer un pronóstico respecto a la situación de este sector en la República Argentina, debe hablarse en primera instancia de las condiciones actuales en las que se encuentra el comercio internacional.
Los cambios en el comercio externo argentino
Para dar cuenta de la situación mencionada, se le hacía hacia el mes de octubre de 2017 una entrevista a Cristian Galarza, quien se desempeña como Director de ASAP Comercio Exterior. En este sentido, Galarza aseguraba que, para poder dar cuenta de la situación actual, se deben tener en mente dos aspectos fundamentales: los procesos asociados a la Aduana y los vinculados a la Secretaría de Comercio.
Desde la asunción del nuevo Gobierno, hacia fines del año 2015, fueron muy importantes los cambios que tuvieron lugar en la Secretaría de Comercio. Uno de los primeros cambios tuvo que ver con que dejaron de existir las DJAI (las Declaraciones Juradas Automáticas de Importación), estableciéndose en su lugar el Sistema Integral de Monitoreo de Importación. El funcionamiento es relativamente similar al del sistema anterior.
En lo que respecta a las aduanas, pudieron también notarse determinados cambios. Comenzó a regir un sistema de operadores confiables, disminuyendo los canales rojos, para fortalecer la confianza en estos operadores.
Por otro lado, en lo que refiere a la incorporación de la tecnología, esto puede verse en la inscripción aduanera. Además, en materia de controles, en 2016 se comenzó a implementar un sistema de control y de trazabilidad en los puertos para los contenedores.
Si bien es cierto que no se tienden a establecer políticas relacionadas al incentivo y al funcionamiento del sector, desde hace años se implementan medidas aisladas que apuntan a su mejora.
El movimiento de los mercados internacionales y su relación con la economía influye considerablemente en los sistemas logísticos de una nación. La inversión en maquinarias destinadas a estos espacios, como es el caso de los autoelevadores, las carretillas, entre otros, provoca que pueda mejorarse considerablemente el flujo de mercaderías y materiales de importación y de exportación. De allí que actúen como actores fundamentales de la economía y tengan importante injerencia en los flujos de capitales de un país. Todo lo que tiene que ver con logística para estos sectores ejerce su influencia en estos aspectos y puede mejorar significativamente la productividad y la competitividad.